La salud no es un campo exclusivo de la medicina. Hay múltiples agentes y organismos que contribuyen a la buena salud y el más importante es el propio paciente. La campaña iniciada por el Servicio Público de Salud, “Participa en tu seguridad”, hace referencia a esta idea.
Es importante que cada uno de nosotros velemos por nuestra salud en nuestro día a día, al fin y al cabo somos nosotros mismos los que más nos jugamos en ello. Osakidetza hace hincapié en tres cosas importantes.
Las dos primeras hacen referencia directa a la seguridad del paciente. Hay que tener en cuenta que desde el momento en el que entramos en una consulta médica exenten unos riesgos inherentes al mero hecho de hacerlo. El concepto de seguridad del paciente hace referencia a esos riesgos y cómo evitarlos. Es importante identificar correctamente al paciente con nombre y apellidos para que en el momento de entrar en su historia no haya errores. Además puede haber paciente con nombres y apellidos iguales, por lo que es imprescindible la identificación con un número de DNI o de tarjeta sanitaria, vinculándolo a la historia clínica.
El segundo concepto también hace referencia a la seguridad del paciente en cuento a la medicación que toma. Muchas veces en la consulta tenemos información incompleta sobre la medicación que toma una persona. Bien porque haya sido puesta por un especialista y no se aporte un informe en el que nos lo explicite, bien porque no conozcamos a un paciente y/o no tengamos su historia clínica o bien porque el paciente este tomándola sin consultar (se produce muchas veces con antigripales, antinflamatorios…) Gran parte de la iatrogenia (lesiones causadas por actos médicos) está generada por las interacciones entre medicamentos. Es por ello muy importante conocer qué medicamentos se están tomando y para qué son.
Por último el Osakidetza hace referencia a la prevención por parte de los pacientes insistiendo en el lavado de manos. Esto es aplicable a las dos partes, es decir, podemos evitar el contagio de enfermedades infecciosas que se trasmiten por vía aérea, no solo los médicos con los pacientes, lavándonos las manos entre consulta y consulta, sino entre la población en general con el continuo lavado de manos. Al abrazarnos, darnos la mano y saludarnos, podemos estar propagando sin saberlo virus como el de la gripe. Un jabonado y aclarado durante 2 minutos es más que suficiente para evitarlo.
Por ello podríamos cambiar el lema de la campaña del Servicio Público de Salud por “Participa en tu salud” no olvides que eres la parte más implicada.